Importa analizar el escenario económico mundial y regional, pues la época de viento a favor de la economÃa latinoamericana de los últimos diez años, en el marco de la más profunda crisis del sistema capitalista en su conjunto, ha significado mejoras en empleo, salarios, mayor consumo, etc.; la mesa de todos los dÃas no puede separarse del comportamiento de la economÃa nacional, regional y mundial.
El zar económico uruguayo Astori que ostenta el laureado prestigio de una década de crecimiento económico no ha sido des mistificado. Hereda una situación excepcional de América Latina por aumento de precios internacionales de las materias primas y un flujo excepcional de capitales de inversión y especulativos. Los capitales excedentes en los paÃses desarrollados en crisis, no podÃan ser reinvertidos para seguir aumentando la producción cuando las masas estadounidenses y europeas de alto poder de consumo se debatÃan en el desempleo y la caÃda del poder adquisitivo. Esos capitales se dirigieron a la periferia, siempre ávida de capitales para aumentar la producción y esos capitales llegaron con todo tipo de incentivos, y ventajas tanto para la producción ( tierras, fabricas y servicios) como para la especulación ( bonos del tesoro, letras de tesorerÃa, etc.) a intereses usureros.
El crecimiento de la economÃa Latinoamericana estaba garantizada no importa si los gobiernos fueran de derecha, centro o izquierda ligh. Asà gobiernos francamente pro imperialistas como Colombia, México, Perú, Paraguay, etc.; como populistas con una firme intervención estatal en el mercado neoliberal con no pagos parciales y auditorÃas a la deuda externa, con nacionalizaciones y protección a ciertas áreas como Argentina, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, etc.; como los paÃses “estrellas neoliberales” como Chile, Uruguay; o las ambiciones subimperiales brasileñas de un nuevo orden mundial en el BRIC (Brasil, Rusia, India y China) e inclusive Cuba en medio de sus reformas restauradoras gozaron de un crecimiento del PBI en algunos casos históricos.
No dependÃa de la sapiencia económica neoliberal de un equipo de gobierno ni la vocación populista de un gobierno sensible a las mayorÃas postergadas, todo dependÃa de que el precio de las materias primas, (petróleo, gas, soja, celulosa, cobre, trigo, arroz, carne, fibras, productos lácteos, granos, hierro, etc) se dispararan y se mantuviera el alto crecimiento del PBI de China e India, aumentando la demanda de “commodities”. Precios mejorados y nuevos mercados.
El inventario del crecimiento del PBI (2003 -2012), de los paÃses de Latinoamérica lo confirma.
Según los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre 2003 y 2012; el crecimiento promedio anual por paÃs es:
PANAMA 8,2%
PERU 6,5%
URUGUAY 5,9%
ARGENTINA 5,6%
REPUBLICA DOMINICANA 5,5%
CUBA 5,4%
VENEZUELA 5%
COSTA RICA 4,9%
COLOMBIA 4,7%
ECUADOR 4,6%
CHILE 4,5%
BOLIVIA 4,4%
HONDURAS 4,2%
PARAGUAY 3,9%
BRASIL 3,6%
GUATEMALA 3,5%
NICARAGUA 3,5%
MEXICO 2,6% - (Crisis del estado guerra contra narcotráfico – competencia china en EEUU y Canadá sus principales mercados)
EL SALVADOR 1,5% - ( Violencia criminal generalizada)
En la mayorÃa de los paÃses el crecimiento del PBI estuvo alrededor de un 5% de promedio, como en nuestro paÃs. Astori y su equipo de gobierno, que se mantuvo en los dos gobiernos progresistas de Vázquez y Mujica y que nuevamente es el “zar económico incuestionable” del tercer gobierno progresista, ha llevado adelante la polÃtica neoliberal, fondomonetarista al servicio del capital extranjero.
Más allá del modesto mejoramiento de las mayorÃas populares, donde el salario mÃnimo de 10 mil pesos es la sexta parte de la canasta familiar y la jubilación mÃnima no llega a 7500 pesos, una verdadera burla a los trabajadores del ayer y la tasa de desempleo 7%, condena a la inseguridad a más de 100 mil trabajadores, ha comenzado a revertirse el perÃodo de “vacas gorda”, y los “gurú sabios, los milagreros económicos, los hacedores de la felicidad” recurren a las viejas recetas del FMI : el aumento del endeudamiento, los ajustes fiscales, la garantÃa de la rentabilidad empresarial, los recortes salariales, la caÃda de la inversión del estado en salud, enseñanza, vivienda y la creciente privatización del patrimonio estatal y la extranjerización de la economÃa.
Estaba en la tapa del libro.
——————————————-
Publicado en CONSTRUYENDO N°58. Mayo de 2015